jueves, 14 de octubre de 2010

Todo fin es el comienzo de algo nuevo.

          Lo conocí el lunes. ¿Un lunes? Sí, en una fiesta. Lo vi por primera vez en la entrada, me enamoré. Ahora sí puedo decir que creo en el amor a primera vista. Le dije a mis amigas: ya está, me morí; y pensaron que estaba exagerando, pero NO: me mató de amor. Luego, me puse a hacer la fila para entrar a la fiesta y lo vi de nuevo. Mis amigas le preguntaron: ¿como te llamás? El respondió “Hércules”. Me di cuenta, estaba medio pasadito de copas... Más tarde, lo vi en la fiesta, fue increíble, no podía parar de mirarlo. Hacía eye contact y me enamoraba cada vez más. En un momento una amiga mía lo llamó y le dijo algo como “ella te quiere decir algo”, o algo por el estilo. Se acercó a mí y le pregunté el nombre, y debido a que no entendí mucho lo que me había dicho, otra amiga fue después a preguntarle su nombre nuevamente. Lo agregué a facebook y a MSN. Le hablé, me respondió y me morí de amor.
          ¿Puede ser que uno pase de un chico a otro tan rápido? ¿Existe el amor a primera vista? ¿Me gusta o sólo me parece lindo? ¿Tendré posibilidades con él? ¿Me gustará sólo para olvidarme del chico anterior? Son preguntas que lamentablemente no puedo responder completamente. Siento cosas por él, no lo dudo. Pero yo no tengo ninguna forma de saber qué piensa él sobre mí. Es deprimente pensar que una persona es imposible, porque es así. A la misma vez, creo que si me esfuerzo puedo lograr a avanzar algo, pero es muy difícil. ¿Soy yo? No se... pero lo que sí sé es que las cosas pasan por algo. Aprendo de las cosas que pasan, y especialmente, disfruto los momentos. Si el destino dice que no tiene que pasar nada, nada será lo que pasará. Aunque espero que esta vez el destino me tenga más piedad…

domingo, 26 de septiembre de 2010

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?... Simplemente NO SÉ.

¿Duda? Puede ser. Aunque me parece más indicada la palabra “confusión”.
Ayer lo vi, porque vino a mi casa. Me di cuenta de la cruda realidad que no me había animado antes a enfrentar. Reconocía la verdad de vez en cuando, pero anoche todo se iluminó, y logré ver con claridad lo que había estado oscuro desde hacía ya dos años, o quizás más. Pude ver su gran abandono hacia mi; su olvido. Me causa gracia el hecho de que hace poco llegué a pensar que él era posible para mi. Pero QUÉ locura. Ahora todo se entiende. Entre su grupo de amistades él se siente a gusto. Conmigo se siente diferente. Soy una completa desconocida para él, aunque de vez en cuando me tire algún comentario para burlarse de mí.
Se oyó el timbre, abrí la puerta, estaba él. Me saludó, siguió de largo y ni siquiera me habló. Toda la noche se postró junto a su amiga del alma, pero con migo ni una sola palabra. Se fue, me saludó, y ahí todo se terminó. Linda noche la mía, ¿no? Toda la noche buscándolo, toda la noche tratando de ir a hablarle; pero él siempre ocupado, junto a sus amigas que por poco conozco. No encontré otra opción más que ir a pescar nuevas opciones. Encontré dos, uno prohibido, y otro, que no me terminó de cerrar. Yo pienso… ¿es posible? Sólo me pasan a mí estas cosas.
El prohibido es indebido. Le hablé, me respondió, reaccioné; no debía darle para adelante con él. Aunque… ¿Acaso la edad importa? Para mí no, pero como a todo el mundo le incumbe, no puedo hacer nada que yo quiera. Me molesta. La sociedad de ahora no permite nada. Me siento encerrada, como si tuviese que encontrar a las personas bajo un manual de reglas. ¿Importa la edad? ¡Quiero una respuesta! Cada vez que encuentro a alguien, de alguna forma u otra, jamás termino feliz.
Por otro lado, hubo otro que no me terminó de cerrar. Era buena onda, no lo niego. Pero, ¿me gustó? Realmente no. Hay que ser sinceras: con esto no se juega. O se dice la verdad, o se dice la verdad. No hay que herir los sentimientos de otras personas. Si realmente no me gustó; no me gustó.
La confusión me ataca, me domina, ¿me destruye? No lo creo. Soy fuerte, y yo puedo con esto, LO SÉ.
Paso a paso la vida, voy disfrutando los momentos, de ellos se aprende. Tal vez, sólo hay que vivir la vida tal cual es, con sus buenos y malos momentos. Porque en algún momento, tarde o temprano, lo bueno siempre llega.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Fruta prohibida

¿No te pasa que hay veces que te sentís confundida? Bueno, me esta pasando en este momento. A mi me pasa bastante seguido. No se qué es lo que siento hacia ciertas personas. Estoy en la duda. Me confunde, me marea, me llena de duda, mi vida no comprende lo que siento. Los cables entre el cerebro y el corazón todavía no han podido conectarse correctamente, y hoy han hecho un corto circuito. Por poco exploto, necesito vomitar lo que siento a una hoja en blanco donde nadie pueda juzgar lo que digo.
Muchas veces me siento sola, pero acompañada. Siento que estoy junto a todas mis almas gemelas, pero mi alma esta vacía. ¿Acaso eso tiene algún sentido? Hay una persona que me esta haciendo tambalear el piso, y ya no se como mantenerlo estable, así que he decidido dejar que el tiempo pase y decida si voy a tener que encontrar un piso nuevo, o voy a lograr conseguir esa estabilidad que tanto busqué.
Me duele tanto estar así. Me duele el corazón. Se agrandan los agujeros de mi corazón. Agujeros en mi alma. Mi alma sigue vacía.
Se lo podría llamar: un amor no correspondido. Pero, al mismo tiempo, ¿Por qué es un amor no debido? Quizás porque para él yo soy solo una amiga. O talvez porque él esta enamorado de otra persona. O capaz, simplemente no me quiere. Es imposible encontrar la respuesta de esta duda existencial. Por alguna razón somos todos diferentes. Si él decidió enamorarse de otra persona, ESTA BIEN. De eso se trata la vida, de aprender que no todo sale como uno lo espera. Yo esperaba su amor, no tanto como el que yo le di, pero quizás solo un poco de amor. Nada fue lo que recibí. Decidió compartir sus sentimientos con otra persona, y ESTA BIEN. Son cosas que pasan, y hay que aprender de ellas. Si no me quiso a mi fue tal vez porque él nunca me correspondió, o porque simplemente nunca debió sentir nada por mi. Y eso es lo que pasó. Nunca me quiso.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Stop the clock please!

Sometimes, time passes so fast that you do not have a simple notion about the things that may be happening in your surroundings. But other times, time seems to pass so slow that you are able to have a nap and the clock appears to be in the same place. I wonder, why do people want to accelerate the clock? Perhaps they are trying to avoid difficult situations in the present, or maybe they just prefer to let the time pass faster in their lives. In contrast, other people want to stop the clock at a specific moment. Is that because they are having a good time, and they just don’t want to go away from that moment ever again? I think so. At the same time, the life of each person lasts for everyone a different amount of time. So, why would people want to change their duration in the world, being their life a happy one? Perhaps they are having a good time here, but they prefer to start a new life. But perhaps they are trying to escape suffering, pain, loneliness, and feelings of the kind that are not as good as happiness. Sometimes I wish I could have a clock to stop the time, as lots of people would also like. I would do this because there are happier moments and sadder moments, and I prefer happiness on top of all. Once in a while, I think about my past, and I figure that my childhood could not have been better. When I think about it, I just wish to have a rewind button to click on it, and just fly to the past and stay there. That doesn’t mean that I hate my present, because I like it, but it means that time frightens me, I feel scared about the time going fast. But, at the same moment I think, “Time has been set to be respected, just be happy now, and hope for the future. But do never forget that what you live at the present, is what you will remember at the future.”